The Gospel passage for today succinctly conveys my greatest fear. After living my life in service of Our Lord and His people, I fear that I myself will knock at the door of heaven and find myself excluded. I will hear those words, I do not know where you are from... depart from me..." Yikes, a fearful thought. My consolation is that I know that I am not strong enough to get into heaven, that I am not good enough to get into heaven and that I am not worthy of entering heaven. After all our Lord also says... "Strive to enter through the narrow gate, for many, I tell you, will attempt to enter but will not be strong enough." Behold our salvation is not in ourselves nor our abilities or accomplishments... our salvation is in Jesus Christ, and His merciful love for sinners. ............................................................................................................................................................. El pasaje evangélico de hoy transmite sucintamente mi mayor temor. Después de vivir mi vida al servicio de Nuestro Señor y de su pueblo, temo que yo mismo llamaré a la puerta del cielo y me veré excluido. Escucharé esas palabras, no sé de dónde eres... apártate de mí..." Uy, un pensamiento temeroso. Mi consuelo es que sé que no soy lo suficientemente fuerte para subir al cielo, que soy no soy lo suficientemente bueno para entrar en el cielo y que no soy digno de entrar en el cielo. Después de todo, nuestro Señor también dice... "Esforzaos a entrar por la puerta estrecha, porque os digo que muchos intentarán entrar y no serán suficientemente fuerte." He aquí, nuestra salvación no está en nosotros mismos ni en nuestras habilidades o logros... nuestra salvación está en Jesucristo, y Su amor misericordioso por los pecadores.