For the past week we have been reading from the Farwell Discourse in John's Gospel. This is where St. John preserves for us the conversation around the table during the last supper. If I was an apostle at the last supper, these words of Christ would be confusing and sobering. It is the Passover a time of celebration. Jesus just had a momentous and triumphant entrance into the the City of Jerusalem. Then Jesus tells them He is going to go away from them, and they cannot follow Him to where He is going, He tells them that He is going to go to the Father, but that He will come back to them. Jesus' promise of another Advocate that is to come is just as difficult to accept. Jesus says in today's Gospel, "But I tell you the truth, it is better for you that I go. For if I do not go, the Advocate will not come to you." How can this Holy Spirit possibly be better than having Jesus with them? Jesus says that this Holy Spirit will "convict the world" not conquer it. He begs them to be happy for Him... because He is returning to the Father... but how can they be? This is devastating news. Jesus knows this. He knows they are hitting their limit of heartbrokenness or at least what think their limit is. He will not push them any farther than this on that holy night. Over the next 2 days we will read of Jesus comforting them, until finally they profess their belief in Jesus as sent from God the Father and it is then that He will ordain them priests. Our faith must be tested for us to know how strong the grace of Jesus truly is and how much we must rely upon Him. Over and over we read in sacred scripture, do not be afraid. ............................................................................................................................................................. Durante la semana pasada hemos estado leyendo del Discurso de Farwell en el Evangelio de Juan. Aquí es donde San Juan nos conserva la conversación en torno a la mesa durante la última cena. Si yo fuera un apóstol en la última cena, estas palabras de Cristo serían confusas y aleccionadoras. Es la Pascua un tiempo de celebración. Jesús acaba de tener una entrada trascendental y triunfal en la Ciudad de Jerusalén. Entonces Jesús les dice que se va a ir de ellos, y no pueden seguirlo a donde va, les dice que se va al Padre, pero que volverá a ellos. La promesa de Jesús de otro Abogado que ha de venir es igualmente difícil de aceptar. Jesús dice en el Evangelio de hoy: “Sin embargo, es cierto lo que les digo: les conviene que me vaya; porque si no me voy, no vendrá a ustedes el Paráclito; en cambio, si me voy, yo se lo enviaré". ¿Cómo puede ser mejor este Espíritu Santo que tener a Jesús con ellos? Jesús dice que este Espíritu Santo "establecerá la culpabilidad del mundo", no lo conquistará. Les ruega que alégrate por Él... porque está volviendo al Padre... pero ¿cómo van a estarlo?, es una noticia devastadora, Jesús lo sabe, sabe que están llegando a su límite de desamor o al menos lo que creen que es su límite. Él no los empujará más lejos que esto en esa noche santa. Durante los próximos 2 días leeremos de Jesús consolándolos, hasta que finalmente profesan su creencia en Jesús como enviado de Dios Padre y es entonces cuando Él los ordenará. sacerdotes Nuestra fe debe ser probada para que sepamos cuán fuerte es verdaderamente la gracia de Jesús y cuánto debemos confiar en Él. Una y otra vez leemos en las Sagradas Escrituras, no tengan miedo.