Long live Christ the King! We celebrate the Solemnity of Jesus Christ the King of the Universe, today. On the last Sunday of the Liturgical year, we return to the very roots of our Faith. the person of Jesus Christ, the King of kings. He is our whole reality. There is nothing else that really matters. We belong to Jesus. We are his subjects The king has established His kingdom with one foot in this world and one foot in the world to come. This is why Jesus would say "the Kingdom of God is at hand" and at the same time He could say to Pontius Pilate "My Kingdom is not of this World." In the King of Jesus Christ we encounter one of the great mysteries of our Faith. Jesus Christ Himself is the King and is the Kingdom of God. Where is the king, there is the kingdom. We as His subjects invite the King into our souls and then as he enters us, so to do we enter His kingdom. Make room in the our very heart for Jesus our King. He is the answer to every difficulty and the solution to every problem. When we have Him ; we have everything. Nothing this world offers compares to Christ the King. “But there was no room at the inn"; the inn is the gathering place of public opinion; so often public opinion locks its doors to the King.” ― Fulton J. Sheen ............................................................................................................................................................. ¡Viva Cristo Rey! Celebramos hoy la Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo. El último domingo del año litúrgico, volvemos a las raíces mismas de nuestra fe. la persona de Jesucristo, el Rey de reyes. Él es toda nuestra realidad. No hay nada más que realmente importe. Pertenecemos a Jesús. Somos sus súbditos El rey ha establecido Su reino con un pie en este mundo y un pie en el venidero. Por eso Jesús diría "el Reino de Dios se ha acercado" y al mismo tiempo podría decirle a Poncio Pilato "Mi Reino no es de este Mundo". En el Rey de Jesucristo encontramos uno de los grandes misterios de nuestra Fe. Jesucristo mismo es el Rey y es el Reino de Dios. Donde está el rey, ahí está el reino. Nosotros, como Sus súbditos, invitamos al Rey a entrar en nuestras almas y luego, cuando él entra en nosotros, para hacerlo nosotros entramos en Su reino. Haz lugar en nuestro corazón para Jesús nuestro Rey. Él es la respuesta a cada dificultad y la solución a cada problema. Cuando lo tengamos; tenemos todo. Nada de lo que ofrece este mundo se compara con Cristo Rey. "Pero no había lugar en la posada"; la posada es el lugar de reunión de la opinión pública; muchas veces la opinión pública cierra sus puertas al Rey ". - Fulton J. Sheen