In this Sunday's Gospel it is the 3rd time that we hear the voice of the Father speak from the Heavens. The 1st was the moment of Christ's Baptism in the river Jordan. The voice from heaven declared, "This is my beloved Son in whom I am well pleased." Here the message is one of Identity, to help us to believe Jesus really is the Son of God. The 2nd was at the Transfiguration of Jesus on Mount Tabor. The voice from Heaven declared, "This is my beloved Son in whom I am well pleased, listen to Him!" Here the message once again is reaffirming the identity of Jesus, just before Jesus returns to Jerusalem for what will essentially be His last Passover, but also the exhortation of obedience to him. We must listen and heed what He says. The 3rd of three moments when the voice speaks from Heaven occurs just after Jesus' triumphant entrance into Jerusalem. The voice from heaven seems to be a response to Jesus saying, "Father, glorify your name." The voice of the Father then declares, "I have glorified it and will glorify it again." Here the message is no longer one of identity, nor an exhortation to listen and heed, but rather an exhortation to glorify Jesus. It is the "last hour," that final moment before the passion, death and Resurrection unfolds before our very eyes. Jesus is resolutely determined to face the Hour of fulfillment when the plans of the Father finally come to fruition. The grain of wheat must fall to the ground and die, so that an abundance of life may spring forth from Him. Glory to you Lord Jesus Christ. Glory be to the Father and to the Son and to the Holy Spirit, as it was in the beginning is now and will be for ever. Amen! .................................................................................................................................................... En el Evangelio de este domingo es la tercera vez que escuchamos la voz del Padre hablar desde los Cielos. El primero fue el momento del bautismo de Cristo en el río Jordán. La voz del cielo declaró: "Este es mi Hijo amado en quien tengo complacencia". Aquí el mensaje es de Identidad, para ayudarnos a creer que Jesús realmente es el Hijo de Dios. El segundo fue en la Transfiguración de Jesús en el monte Tabor. La voz del cielo declaró: "Este es mi Hijo amado en quien tengo complacencia, escúchalo". Aquí el mensaje una vez más reafirma la identidad de Jesús, justo antes de que Jesús regrese a Jerusalén para lo que será esencialmente su última pascua, pero también la exhortación de obediencia a él. Debemos escuchar y prestar atención a lo que dice. El tercero de los tres momentos en que la voz habla del cielo ocurre justo después de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. La voz del cielo parece ser una respuesta a Jesús que dice: "Padre, dale gloria a tu nombre". La voz del Padre luego declara: "Lo he glorificado y volveré a glorificarlo". Aquí el mensaje ya no es un mensaje de identidad, ni una exhortación a escuchar y prestar atención, sino más bien una exhortación a glorificar a Jesús. Es la "última hora", ese momento final antes de que la pasión, la muerte y la resurrección se desarrollen ante nuestros ojos. Jesús está decidido a afrontar la Hora del cumplimiento cuando los planes del Padre finalmente se hagan realidad. El grano de trigo debe caer al suelo y morir, para que brote de Él una abundancia de vida. Gloria a ti, Señor Jesucristo. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como fue en el principio, es ahora y será por los siglos. ¡Amén!