(Today is my mother's birthday. Please keep her in your prayers today. I am so very grateful for her love and support.) An important principle in Catholic Spirituality is the concept of indwelling. We speak of the indwelling of the Trinity, or of Christ dwelling within us, the indwelling of the Holy Spirit as He guides us and so on..... The basic premise is that we are to permit God to make his dwelling within us, this is the ultimate concept of Discipleship. In today's first reading we encounter a couple inviting the holy prophet Elisha to come and stay with them and the blessings this brings to their lives. In the Gospel, we hear Jesus remind us that those who welcome the apostles also welcome Christ their master and those who remain in Christ remain in the Father as well. Accepting one is accepting all. Finally we see this idea of the divinee abode or dwelling perfectly stated in the second reading from St. Paul to the Romans. St. Paul reminds us of the power of Baptism; he says that those that are baptized into Christ's death will also live with Him in eternity. In other words, St. Paul is telling us to invite the Holy Man Jesus into your life through Baptism and receive the greatest reward of all, eternal life. Can we all make room for Christ is our lives? ............................................................................................................................................................. (Hoy es el cumpleaños de mi madre. Por favor manténganla en sus oraciones hoy. Estoy muy agradecida por su amor y apoyo.) Un principio importante en la Espiritualidad Católica es el concepto de permanencia. Hablamos de la morada de la Trinidad, o de Cristo morando dentro de nosotros, la morada del Espíritu Santo mientras nos guía, etc. La premisa básica es que debemos permitir que Dios haga su morada dentro de nosotros. , este es el concepto último del discipulado. En la primera lectura de hoy nos encontramos con una pareja que invita al santo profeta Eliseo a venir y quedarse con ellos y las bendiciones que esto trae a sus vidas. En el Evangelio, escuchamos a Jesús recordarnos que quien acoge a los apóstoles también acoge a Cristo su maestro y quien permanece en Cristo permanece también en el Padre. Aceptar uno es aceptar todo. Finalmente vemos esta idea de la morada o morada divina perfectamente expresada en la segunda lectura de San Pablo a los Romanos. San Pablo nos recuerda el poder del Bautismo; él dice que aquellos que son bautizados en la muerte de Cristo también vivirán con Él en la eternidad. En otras palabras, San Pablo nos está diciendo que invitemos al Santo Hombre Jesús a nuestra vida a través del Bautismo y recibamos la mayor recompensa de todas, la vida eterna. ¿Podemos todos hacer lugar para Cristo en nuestras vidas?