The origin of the liturgy of this feast can be traced to the consecration of the church in Jerusalem in the 6th century that has been traditionally known as the Basilica of St. Ann, the mother of Our lady. The original church built in the 5th century was a Marian basilica erected on the spot known as the shepherd’s field and thought to have been the home of Mary’s parents. After its destruction and reconstruction in the 6th century, it was named in honour of St. Ann. By the 7th century the liturgy of the feast was introduced to Rome by monks from the East, where Pope Sergius I celebrated it with a procession that went from the Roman Forum to the Basilica of St. Mary Major’s. The date, 8th September, was chosen as the 8th day (an octave) after the start of the Byzantine New Year and although it was celebrated on various other dates through the centuries, 8th Sept. predominated. Later, the feast celebrating Mary’s Immaculate Conception, was set to correspond with it, nine months beforehand, on 8th December. In the East, Mary’s birthday is still celebrated as one of the twelve great liturgies. The title for the liturgy in the East: “The Birth of Our Exalted Queen, the Birthgiver of God and Ever-Virgin Mary”. The oldest existing sermon for the liturgy was written by St. Andrew of Crete (660-740): "Today a shrine is fashioned for the world’s creator. Today a new dwelling is readied by creatures for the author of all creation". .............................................................................................................................................................. El origen de la liturgia de esta fiesta se remonta a la consagración de la iglesia en Jerusalén en el siglo VI que ha sido tradicionalmente conocida como la Basílica de Santa Ana, la madre de Nuestra Señora. La iglesia original construida en el siglo V era una basílica mariana erigida en el lugar conocido como el campo de los pastores y se cree que fue el hogar de los padres de María. Después de su destrucción y reconstrucción en el siglo VI, recibió su nombre en honor a Santa Ana. En el siglo VII, la liturgia de la fiesta fue introducida en Roma por monjes de Oriente, donde el Papa Sergio I la celebró con una procesión que iba desde el Foro Romano hasta la Basílica de Santa María la Mayor. La fecha, el 8 de septiembre, fue elegida como el 8º día (una octava) después del inicio del Año Nuevo bizantino y aunque se celebró en varias otras fechas a lo largo de los siglos, predominó el 8 de septiembre. Posteriormente, la fiesta de la Inmaculada Concepción de María, se fijó en correspondencia con ella, nueve meses antes, el 8 de diciembre. En Oriente, el cumpleaños de María todavía se celebra como una de las doce grandes liturgias. El título de la liturgia en Oriente: “El nacimiento de nuestra excelsa Reina, dadora de Dios y siempre Virgen María”. El sermón más antiguo existente para la liturgia fue escrito por San Andrés de Creta (660-740): "Hoy se construye un santuario para el creador del mundo. Hoy las criaturas preparan una nueva morada para el autor de toda la creación".