Sometimes when I read one of St. Paul's letters, I like to imagine myself sitting in the synagogue, almost 2,000 years ago. I think back fondly on his visit and wonder how he is and what he is doing. I remember how much I liked listening to him and remember how word of him spread around the community. Much like how the word pread that our rabbi had received a letter from Paul and that tonight He would read it to us. So I magine myself gathered in a full synagogue waiting to hear what Paul had to say to us and why he wrote us this letter. Then with that attitude I begin to read the words of St. Paul... what a wonderful way to be prepared to receive this Word of God. Imagine how elated the men and women of Colossae must have been to hear this amazing greeting read out to them, "We always give thanks to God, the Father of our Lord Jesus Christ, when we pray for you, for we have heard of your faith in Christ Jesus and the love that you have for all the holy ones because of the hope reserved for you in heaven." ............................................................................................................................................................ A veces, cuando leo una de las cartas de San Pablo, me gusta imaginarme sentado en la sinagoga, hace casi 2000 años. Recuerdo con cariño su visita y me pregunto cómo está y qué está haciendo. Recuerdo lo mucho que me gustó escucharlo y recuerdo cómo se corrió la voz de él por la comunidad. Al igual que la palabra predice que nuestro rabino había recibido una carta de Pablo y que esta noche nos la leería. Así que me imagino reunido en una sinagoga llena esperando escuchar lo que Pablo tenía que decirnos y por qué nos escribió esta carta. Entonces con esa actitud comienzo a leer las palabras de San Pablo ... qué maravillosa manera de estar preparado para recibir esta Palabra de Dios. Imagínese cuán eufóricos deben haber estado los hombres y mujeres de Colosas al escuchar este asombroso saludo leído en voz alta: "Siempre damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, cuando oramos por ti, porque hemos oído hablar de tu la fe en Cristo Jesús y el amor que tienes por todos los santos por la esperanza reservada para ti en el cielo ".