This is the last Sunday of the Liturgical year and it is dedicated to Christ, the King of the Universe. The Gospel for this Solemnity is taken from the Crucifixion scene in the Gospel according to Luke. The rulers sneered at Jesus saying, "He saved others, let him save himself...". The soldiers jeered at him, "If you are King of the Jews, save yourself." Pilate's inscription on the cross describing Jesus' crime states mockingly, "This is the King of the Jews." Even one of the criminals hanging next to Jesus says, "Are you not the Christ? Save yourself and us." Then one voice cries out in contrast to all the others. One lone voice speaks against the crowds, the rulers, the soldiers, even his partner in crime. He states to the other thief, "Have you no fear of God?... this man has done nothing criminal." Then he prays to Jesus a simple prayer of supplication and as he declares Jesus to be his King. Dismis then prayed, "Jesus, remember me when you come into your kingdom." He is the only voice to declare Jesus king and mean it. Faith guides his prayer and for this faith, St. Dismis is given the reward of paradise. Declare Jesus King in your life. Profess Him to be your king and you to be His subject. Let Him reign over you, the whole of you. Jesus is king over out minds, our bodies, and our souls. ............................................................................................................................................................. Este es el último domingo del año litúrgico y está dedicado a Cristo, Rey del Universo. El Evangelio de esta Solemnidad está tomado de la escena de la Crucifixión del Evangelio según Lucas. Las autoridades le hacían muecas de Jesús diciendo: "A otros ha salvado; que se salve a sí mismo...". Los soldados se burlaron de Él: "Si tú eres rey de los judíos, sálvate a ti mismo". La inscripción de Pilato en la cruz que describe el crimen de Jesús dice burlonamente: "Este es el rey de los judíos". Incluso uno de los criminales colgados junto a Jesús dice: "¿Si tú eres el Mesías, sálvate a ti mismo y a nosotros". Entonces una voz grita en contraste con todas las demás. Una voz solitaria habla en contra de las multitudes, los gobernantes, los soldados, incluso su compañero en el crimen. Le dice al otro ladrón: "¿Ni siquiera temes tú a Dios?... éste ningún mal ha hecho". Luego ora a Jesús una simple oración de súplica y mientras declara a Jesús como su Rey. Dimas luego oró: "Señor, cuando llegues a tu Reino, acuérdate de mí". Él es la única voz para declarar a Jesús rey y en serio. La fe guía su oración y por esta fe, a San Dimas se le da la recompensa del paraíso. Declara a Jesús Rey en tu vida. Profesa que Él es tu rey y que tú eres Su súbdito. Que Él reine sobre ti, sobre todo de ti. Jesús es rey sobre nuestras mentes, nuestros cuerpos, y nuestras almas.