(Fr. Moretti is away on his annual priestly retreat through Friday. Please keep him in your prayers. May He return well rested, relaxed and spiritually well fed.) Rita of Cascia was married at a very young age to the young noble of a rival family. It was the hopes of both families that their marriage would bring an end the deep blood feud that had formed between them. 16 years and 2 children later, her husband was murdered breaking the peace and renewing the vendetta. She immediately forgave the killer and begged her two sons to join her in letting go of this feud and forgiving the man and the family who killed their father. They refused. Rita then turned to God and began to implore Him to prevent them from doing anything that would endanger their souls. She never imagined how the Lord would answer her prayers. Before her sons could do anything about their vendetta, they both fell ill and died of their illnesses. Grief stricken and alone, Rita tried after a year of mourning to enter an Augustinian convent, but was rejected for that the feud may effect the convent itself. After three more years of trying to enter without ever being successful, She knew her only option was to end the feud herself. It took over a year of relentless pleading, negotiation, reasoning and much prayer that eventually a peace accord was finally achieved. After entering the convent, Rita spent over 40 years as an Augustinian nun. “Why is Rita a saint? Not just because of the wonders of her intercession. . . but for the incredible ‘normality’ of her daily existence. St. Rita is an example of what the Lord accomplishes when he finds humble hearts open to his love.” - St. John Paul II on St. Rita of Cascia .............................................................................................................................................................. (El padre Moretti está en su ejercicios espirituales anual como un sacerdote hasta el viernes. Por favor, manténgalo en sus oraciones. Que regrese bien descansado, relajado y espiritualmente bien alimentado). Rita de Casia se casó a una edad muy temprana con el joven noble de un familia rival. Ambas familias tenían la esperanza de que su matrimonio pusiera fin a la profunda disputa de sangre que se había formado entre ellos. 16 años y 2 hijos después, su esposo fue asesinado rompiendo la paz y renovando la vendetta. Inmediatamente perdonó al asesino y rogó a sus dos hijos que se unieran a ella para dejar esta enemistad y perdonar al hombre y la familia que mataron a su padre. Ellos rechazaron. Rita entonces se volvió hacia Dios y comenzó a implorarle que les impidiera hacer algo que pusiera en peligro sus almas. Nunca imaginó cómo el Señor contestaría sus oraciones. Antes de que sus hijos pudieran hacer algo con respecto a su vendetta, ambos enfermaron y murieron a causa de sus enfermedades. Asolada por el dolor y sola, Rita intentó después de un año de luto ingresar en un convento agustino, pero fue rechazada porque la enemistad puede afectar al propio convento. Después de tres años más de intentar entrar sin tener éxito, sabía que su única opción era poner fin a la enemistad ella misma. Tomó más de un año de implacables súplicas, negociaciones, razonamientos y mucha oración para que finalmente se lograra un acuerdo de paz. Después de ingresar al convento, Rita pasó más de 40 años como monja agustina. “¿Por qué Rita es una santa? No solo por las maravillas de su intercesión. . . sino por la increíble 'normalidad' de su existencia diaria. Santa Rita es un ejemplo de lo que el Señor realiza cuando encuentra corazones humildes abiertos a su amor”. - San Juan Pablo II sobre Santa Rita de Casia