The three temptations of Christ in the desert are an important lesson to each of us. The first was a temptation to comfort, food, This is tempting Jesus with things of the flesh. The second was a temptation with the world. Jesus is tempted by the world as an ultimate goal or end. The third was the temptation of pride. Jesus was tempted to forgo the timing God had planned and reveal Himself here and now. Interestingly these each also symbolize for us the subtle ways in which the devil uses temptation. The first temptation was not to do anything sinful, but rather to simply stop doing a good , namely fasting. The second temptation seems at first glance to be easy to resist, but in reality it was a temptation to false humility. If Jesus would only humble himself just a little more, by "acknowledging" the devil, then the devil would join Him and cooperate with Him. What is just one more humble sacrifice to achieve this great good? The third temptation invites Jesus to be recognized as the God that He is, to no longer be hidden away and come out to the light in a spectacular way. Finally it is also worth noting that Jesus overcomes these temptations by obedience to God's Word. Where Adam and Eve failed to heed God's word, Jesus obeys the Word of God. ............................................................................................................................................................. Las tres tentaciones de Cristo en el desierto son una lección importante para cada uno de nosotros. La primera fue una tentación de consuelo, comida, esto es tentar a Jesús con cosas de la carne. La segunda fue una tentación con el mundo. Jesús es tentado por el mundo como meta o fin último. La tercera fue la tentación del orgullo. Jesús fue tentado a renunciar al tiempo que Dios había planeado y revelarse aquí y ahora. Curiosamente, cada uno de estos también simboliza para nosotros las formas sutiles en que el diablo usa la tentación. La primera tentación fue no hacer nada pecaminoso, sino simplemente dejar de hacer un bien, es decir, ayunar. La segunda tentación parece a primera vista fácil de resistir, pero en realidad era una tentación a la falsa humildad. Si Jesús tan solo se humillara un poco más, "reconociendo" al diablo, entonces el diablo se uniría a Él y cooperaría con Él. ¿Qué es sólo un humilde sacrificio más para lograr este gran bien? La tercera tentación invita a Jesús a ser reconocido como el Dios que es, a no estar más escondido y salir a la luz de manera espectacular. Finalmente, también vale la pena señalar que Jesús vence estas tentaciones por la obediencia a la Palabra de Dios. Donde Adán y Eva fallaron en prestar atención a la palabra de Dios, Jesús obedece la Palabra de Dios.