(Public Masses have returned!) Jesus gives a simple but profound message in today's Gospel Passage. He is asked in a sincere way, not as a trap, Today's Gospel passage though seemingly cryptic is actually quite profound. This passage comes at the end of a series of questions that Jesus answers from the scribes, pharisees and Herodians. It makes sense that at the end of being asked these questions, Jesus might ask one of his own. It was an undisputed fact that all the parties accepted the Messiah would be from the line of David, that is he would be a "son of David." Essentially Jesus asks, How can the Messiah be called the "Son of David" when David calls Him "Lord" in such an exalted way that implies he is above David, not below him like a son would be? This actually points to one of the great mysteries of our Faith, that Jesus, the Messiah, has both a Divine nature and a human nature. You can imagine this simple question left the Pharisees, Sadducees and Herodians baffled since they did not yet understand that the Messiah could and would be both God and man. ............................................................................................................................................................ (¡Las misas públicas han regresado!) Jesús da un mensaje simple pero profundo en el Pasaje del Evangelio de hoy. Se le pregunta de manera sincera, no como una trampa, el pasaje del Evangelio de hoy, aunque aparentemente críptico, en realidad es bastante profundo. Este pasaje llega al final de una serie de preguntas que Jesús responde de los escribas, fariseos y herodianos. Tiene sentido que al final de hacerse estas preguntas, Jesús pueda hacer una propia. Era un hecho indiscutible que todas las partes aceptaron que el Mesías sería de la línea de David, es decir, él sería un "hijo de David". Esencialmente, Jesús pregunta: ¿Cómo se puede llamar al Mesías el "Hijo de David" cuando David lo llama "Señor" de una manera tan exaltada que implica que está por encima de David, no por debajo de él como lo estaría un hijo? Esto en realidad apunta a uno de los grandes misterios de nuestra fe, que Jesús, el Mesías, tiene una naturaleza divina y una naturaleza humana. Puedes imaginar que esta simple pregunta dejó desconcertados a los fariseos, saduceos y herodianos, ya que aún no entendían que el Mesías podía y sería Dios y hombre.