"May I never boast except in the cross of our Lord Jesus Christ..." these are St. Paul's words today from his conclusion to the letter to the Galatians. The entire letter to the Galatians is one large treatise on how to get to heaven. The Galatians erroneous believed that their salvation depended entirely on whether or not they were "worthy." One had to follow the old laws and follow them perfectly, like some how our actions would makes us worthy of being saved by Christ. The largest of these issues was the desire to practice the Jewish rituals and practices. St. Paul says, "For neither does circumcision mean anything, nor does uncircumcision, but only a new creation. Peace and mercy be to all who follow this rule..." Paul is teaching us that It is by the suffering, death and resurrection of Christ that we are saved. It is not our action but it is Christ's action that saves us. There for the only thing that we can boast and brag about is that Jesus suffered, died and rose from the dead. It is we are beneficiaries of His great sacrifice. Our salvation is a gift from God given out of love for us. ............................................................................................................................................................. "No permita Dios que yo me gloríe en algo que no sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo..." estas son las palabras de San Pablo hoy en su conclusión de la carta a los Gálatas. Toda la carta a los Gálatas es un gran tratado sobre cómo llegar al cielo. Los gálatas creían erróneamente que su salvación dependía enteramente de si eran o no "dignos". Uno tenía que seguir las leyes antiguas y seguirlas perfectamente, de alguna manera nuestras acciones nos harían dignos de ser salvados por Cristo. El mayor de estos problemas fue el deseo de practicar los rituales y prácticas judíos. San Pablo dice: "Porque en Cristo Jesús de nada vale el estar circuncidado o no, sino el ser una nueva creatura. Para todos los que vivan conforme a esta norma..." Pablo nos está enseñando que es por el sufrimiento, la muerte y resurrección de Cristo que somos salvos. No es nuestra acción sino la acción de Cristo la que nos salva. Allí pues lo único de lo que podemos jactarnos y jactarnos es que Jesús sufrió, murió y resucitó de entre los muertos. Es que somos beneficiarios de Su gran sacrificio. Nuestra salvación es un regalo de Dios dado por amor a nosotros.