There is a a great joy in finding God. Today our Gospel passage speaks of finding a great treasure in a field or a pearl of great price, Though both of these examples speak to us of monetary gain, I find that stumbling upon the unexpected will quite often bring us joy. There is a joy in seeing something you did not expect to see or finding something that no one else knows is there. It is the feeling of something being special. It is why I like praying in the church. Jesus is there hidden from our view but right before our eyes. He is waiting for us, a hidden treasure, just waiting for the moment that it is discovered. I enjoy that moment when I shift from looking at the tabernacle and talking at our Lord present there to knowing that I am seen and I am heard. This brings me great joy! ............................................................................................................................................................. Hay un gran gozo en encontrar a Dios. Hoy nuestro pasaje del Evangelio habla de encontrar un gran tesoro en un campo o una perla de gran precio. Aunque ambos ejemplos nos hablan de ganancias monetarias, encuentro que tropezar con lo inesperado a menudo nos traerá alegría. Es un placer ver algo que no esperabas ver o encontrar algo que nadie más sabe que está ahí. Es la sensación de que algo es especial. Por eso me gusta rezar en la iglesia. Jesús está oculto a nuestra vista, pero justo ante nuestros ojos. Él nos está esperando, un tesoro escondido, esperando el momento en que sea descubierto. Disfruto ese momento cuando paso de mirar el tabernáculo y hablar a nuestro Señor presente allí a saber que soy visto y escuchado. ¡Esto me da una gran alegría!