"Today, dearest brethren, we celebrate the birthday of those children who were slaughtered, as the Gospel tells us, by that exceedingly cruel king, Herod. Let the earth, therefore, rejoice and the Church exult - she, the fruitful mother of so many heavenly champions and of such glorious virtues. ... The precious death of any martyr deserves high praise because of his heroic confession; the death of these children is precious in the sight of God because of the beatitude they gained so quickly. For already at the beginning of their lives they pass on. The end of the present life is for them the beginning of glory. These then, whom Herod’s cruelty tore as sucklings from their mothers’ bosom, are justly hailed as 'infant martyr flowers'; they were the Church’s first blossoms, matured by the frost of persecution during the cold winter of unbelief." - St. Augustine on the Feast of the Holy Innocents. ............................................................................................................................................................. "Hoy, queridísimos hermanos, celebramos el cumpleaños de aquellos niños que fueron masacrados, como nos dice el Evangelio, por ese rey sumamente cruel, Herodes. Regocíjese, pues, la tierra y regocije la Iglesia, - ella, la madre fecunda de tanto muchos campeones celestiales y de tan gloriosas virtudes ... La preciosa muerte de cualquier mártir merece grandes elogios por su heroica confesión; la muerte de estos niños es preciosa a los ojos de Dios por la bienaventuranza que obtuvieron tan rápidamente. El fin de la vida presente es para ellos el comienzo de la gloria, pues éstos, a quienes la crueldad de Herodes arrancó como lactantes del seno de sus madres, son justamente aclamados como 'flores infantiles mártires'; fueron los primeros brotes de la Iglesia, madurados por la escarcha de la persecución durante el frío invierno de la incredulidad". - San Agustín sobre la Fiesta de los Santos Inocentes.