“Master, to whom shall we go? You have the words of eternal life. We have come to believe and are convinced that you are the Holy One of God.” St. Peter gives us this beautiful Act of Faith. He is confused and he does not understand how what Jesus is saying is true, but never-the-less; Peter wholeheartedly believes Jesus. In our second reading though, we have St. Paul's infamous passage from Ephesians 5 stating "Wives should be subordinate to their husbands as to the Lord." Unfortunately many people skip directly to this line and skip over St. Paul's first line. "Be subordinate to one another out of reverence for Christ." In this passage that is so often is used to say that the Church is outdated, we read a clear statement of equality. In addition very little attention is paid to St. Paul's discussion of husbands. "Husbands, love your wives, even as Christ loved the church..." Christ loved His church to the point of suffering and dying for her. But the biggest issue we encounter is that most people miss St. Paul's main point in the very last last line, "This is a great mystery, but I speak in reference to Christ and the church." You see St. Paul is not using Christ and the Church to teach us how to live out married life; rather St. Paul is using married life to teach us about Christ and His Church. He describes a well established image of marriage and uses this as an analogy to explain to us the relationship between Christ and His Church. The Church is to be subordinate to Christ. We should listen to Him and let us lead us because He loves us perfectly and sacrificially. He is not speaking in reference to Marriage; but rather in reference to Christ and His Church... because to whom else shall we go? ............................................................................................................................................................. “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna; y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios." San Pedro nos da este hermoso Acto de Fe. Está confundido y no entiende cómo lo que Jesús está diciendo es verdad, pero nunca el Pedro cree de todo corazón en Jesús. Sin embargo, en nuestra segunda lectura, tenemos el infame pasaje de Efesios 5 de San Pablo que dice: "las mujeres respeten a sus maridos, como si se tratara del Señor". Desafortunadamente, muchas personas pasan directamente a esta línea y se saltan Primera línea de San Pablo: "Respétense unos a otros, por reverencia a Cristo". En este pasaje que se usa tan a menudo para decir que la Iglesia está desactualizada, leemos una declaración clara de igualdad. Además, se presta muy poca atención pagó a la discusión de San Pablo sobre los esposos. "Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a su Iglesia..." Cristo amó a su iglesia hasta el punto de sufrir y morir por ella. Pero el mayor problema que encontramos es que la mayoría de las personas el punto principal de miss St. Paul en el último parte, "Éste es un gran misterio, y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia." Como ves, San Pablo no está usando a Cristo y la Iglesia para enseñarnos cómo vivir la vida matrimonial; más bien, San Pablo está usando la vida matrimonial para enseñarnos acerca de Cristo y Su Iglesia. Él describe una imagen bien establecida del matrimonio y la usa como una analogía para explicarnos la relación entre Cristo y Su Iglesia. La Iglesia debe estar subordinada a Cristo. Debemos escucharlo y dejarnos guiar porque Él nos ama perfecta y sacrificadamente. No se refiere al matrimonio; sino más bien en referencia a Cristo y Su Iglesia ... porque ¿a quién más iremos?