As we continue today to read the Bread of Life discourse, we see Jesus become even more clear about His origins and mission, He is the Bread of Life and the Son of the Father come down from Heaven. Today we also celebrate the Feast Day of St. Catherine of Siena. Jesus appeared to St. Catherine and told her, "A great flame does not diminish, even if it is used to light many candles. Such is the flame of the Holy Eucharist, because it does not weaken while enflaming the faithful." Try lighting a candle and then lighting multiple lights from that one flame. See how nothing is ever taken away from the original flame and that each subsequent lit candle is itself now containing the reality of that original flame upon it. So it is when we receive the sacred Host, Jesus himself, the light of the world, enlightens our life. While we long to receive Him sacramentally, let us receive Him spiritually this day and allow His presence in our lives to be burn brightly for all to see. ............................................................................................................................................................. Mientras continuamos hoy leyendo el discurso del Pan de Vida, vemos que Jesús se vuelve aún más claro acerca de Sus orígenes y misión, Él es el Pan de Vida y el Hijo del Padre que descendió del Cielo. Hoy también celebramos la fiesta de Santa Catalina de Siena. Jesús se le apareció a Santa Catalina y le dijo: "Una gran llama no disminuye, incluso si se usa para encender muchas velas. Tal es la llama de la Sagrada Eucaristía, porque no se debilita mientras enciende a los fieles". Intenta encender una vela y luego encender varias luces de esa única llama. Vea cómo nunca se le quita nada a la llama original y que cada vela encendida subsecuente ahora contiene la realidad de esa llama original sobre ella. Así es cuando recibimos la Hostia sagrada, Jesús mismo, la luz del mundo, ilumina nuestra vida. Mientras anhelamos recibirlo sacramentalmente, recibámoslo espiritualmente este día y permitamos que su presencia en nuestras vidas se queme brillantemente para que todos la vean.