The Rosary is a school of silent contemplation and has an intimate connection to the Word of God. Benedict XVI made this remark in Pompei while speaking to the faithful after an intense recitation of the Rosary. The falling repetition of the Hail Mary does not disturb interior silence, in fact, it requires it and encourages it. Silence flourishes amid the words and the phrases, like a sixth sense that transcends those words and also that speaks to the heart. This is the connection between the Rosary and Word of God: prayer is interwoven with elements of Scripture and, in order to be a contemplative prayer, it must emerge as a response to the Word, along the lines of the prayer of Mary. In the evening, Benedict XVI concluded his visit and returned to the Vatican. (At Pompeii 20/10/2008) ............................................................................................................................................................. El Rosario es una escuela de contemplación silenciosa y tiene una conexión íntima con la Palabra de Dios. Benedicto XVI hizo esta observación en Pompeya mientras hablaba a los fieles después de un intenso rezo del Rosario. La repetición descendente del Ave María no perturba el silencio interior, de hecho, lo exige y lo alienta. El silencio florece entre las palabras y las frases, como un sexto sentido que trasciende esas palabras y también que habla al corazón. Esta es la conexión entre el Rosario y la Palabra de Dios: la oración está entretejida con elementos de la Escritura y, para ser una oración contemplativa, debe surgir como una respuesta a la Palabra, en la línea de la oración de María. Por la noche, Benedicto XVI concluyó su visita y regresó al Vaticano. (En Pompeya el 20/10/2008)