Blessed Mary Rose Durocher is a very impressive young woman. She was the youngest of 10 children. In her early teens she began her life long practice of almost daily visiting the sick and caring for the poor in the city. In her early teens she began to desire to be a religious sister, but at 18 her mother passed away. She took care of the household and of her father for the next 12 years. Never forgetting her dream, she made plans to enter a congregation of sisters coming from Marseilles but at the last minute the sisters decided not to come. At about 32 years old, the bishop asked her to found a community of nuns herself. She began the Sisters of the Holy names of Jesus and Mary. She established them to be a teaching order dedicated to the free education of children. Within one year she had a convent and a boarding school with 12 sisters; within 6 years she had established 4 convents and schools and had over 44 sisters. She died at a young age of only 38, but her legacy lived on. Just 20 years after founding the order, they had over 275 convents all over the world. O Lord, You enkindled in the heart of Blessed Marie Rose Durocher the flame of an ardent charity and a burning desire to collaborate, as a teacher, in the mission of the Church. Inspire our hearts with that same charity so that we may lead our brothers and sisters to the bliss of eternal life. Amen. ............................................................................................................................................................. Beata Mary Rose Durocher es una joven muy impresionante. Ella era la menor de diez hermanos. En su adolescencia comenzó la práctica de toda su vida de visitar a los enfermos y cuidar a los pobres de la ciudad casi a diario. En su adolescencia comenzó a desear ser una hermana religiosa, pero a los 18 años su madre falleció. Cuidó de la casa y de su padre durante los siguientes 12 años. Sin olvidar nunca su sueño, hizo planes para entrar en una congregación de hermanas que venían de Marsella, pero en el último momento las hermanas decidieron no venir. Aproximadamente a los 32 años, el obispo le pidió que fundara ella misma una comunidad de monjas. Ella comenzó las Hermanas de los Santos Nombres de Jesús y María. Los estableció como una orden de enseñanza dedicada a la educación gratuita de los niños. En un año tenía un convento y un internado con 12 hermanas; en 6 años había establecido 4 conventos y escuelas y tenía más de 44 hermanas. Murió a la temprana edad de solo 38 años, pero su legado perduró. Apenas 20 años después de fundar la orden, tenían más de 275 conventos en todo el mundo. Oh Señor, Tú encendiste en el corazón de la Beata Marie Rose Durocher la llama de una caridad ardiente y un deseo ardiente de colaborar, como maestra, en la misión de la Iglesia. Inspire nuestros corazones con esa misma caridad para que podamos llevar a nuestros hermanos y hermanas a la bienaventuranza de la vida eterna. Amén.