Jesus is not afraid to exchange sharply worded barbs with the Pharisees and scribes. In today's Gospel we encounter the most abrasive insult that Jesus levies against anyone, other than when he called Peter, "Satan." He says that the Pharisees are "like unseen graves over which people unknowingly walk." To modern ears this does not seem so bad, but this insult is extreme. When someone encountered a grave they would be considered ritually unclean and could not enter the temple for a whole day and then would have to go through ritual ablutions or washings before entering. Therefore, Jesus is basically saying that instead of making people holy, the Pharisees are doing the opposite. Their mere presence makes people unclean and they have become an obstacle to peoples ability to connect with God. Christ is not being mean. He is merely telling the truth and doing so in such a way as to challenge the Pharisees to rethink how they are living. ............................................................................................................................................................. Jesús no tiene miedo de intercambiar púas con palabras duras con los fariseos y los escribas. En el evangelio de hoy nos encontramos con el insulto más abrasivo que Jesús lanza contra cualquiera, excepto cuando llamó a Pedro, "Satanás". Dice que los fariseos son "como tumbas invisibles sobre las que la gente camina sin saberlo". Para los oídos modernos esto no parece tan malo, pero este insulto es extremo. Cuando alguien se encontraba con una tumba, se lo consideraba ritualmente impuro y no podía entrar al templo durante todo un día y luego tenía que pasar por abluciones o lavados rituales antes de entrar. Por lo tanto, Jesús básicamente está diciendo que en lugar de santificar a las personas, los fariseos están haciendo lo contrario. Su mera presencia contamina a las personas y se han convertido en un obstáculo para la capacidad de las personas para conectarse con Dios. Cristo no está siendo malo. Simplemente está diciendo la verdad y lo hace de tal manera que desafía a los fariseos a reconsiderar cómo están viviendo.