St. Margaret of Scotland grew up in a very religious household and environment in the middle of the 11th Century in Hungary. Through round about situations and wars she eventually found herself in with her family in Scotland under the protection of King Malcolm III, who she was to eventually wed. They had 8 children. As Queen of Scotland she lost none of her piety and in fact increased her love and care of the poor. She had a calming and civilizing influence upon her husband and would often read bible stories to him in the evenings. She would begin every day by serving food to the orphans and to the poor before she would eat anything herself. She would wash the feet of the pilgrims and the poor who gather around the gates so that she could be more like Christ, who washed the feet of his disciples. She encouraged the formation of Benedictine Abbeys and would daily attend the midnight services with the monks. She spent much of her other free time in prayer, doing devotional reading and embroidery for vestments and altar cloths. She was a queen, a wife, a mother, a philanthropist, and a missionary all rolled into one. She had all the characteristics of a strong modern woman, yet she died on Nov. 16, 1093 at just 50 years old. What an amazing role model for us even still today. St. Margaret of Scotland, pray for us. ............................................................................................................................................................. Santa Margarita de Escocia creció en un hogar y un entorno muy religiosos a mediados del siglo XI en Hungría. A través de situaciones y guerras, finalmente se encontró con su familia en Escocia bajo la protección del rey Malcolm III, con quien finalmente se casaría. Tuvieron 8 hijos. Como reina de Escocia, no perdió nada de su piedad y de hecho aumentó su amor y cuidado por los pobres. Tenía una influencia tranquilizadora y civilizadora sobre su marido y, a menudo, le leía historias bíblicas por las noches. Comenzaba todos los días sirviendo comida a los huérfanos y a los pobres antes de comer ella misma. Ella lavaría los pies de los peregrinos y de los pobres que se reunían alrededor de las puertas para ser más como Cristo, que lavó los pies de sus discípulos. Animó a la formación de abadías benedictinas y asistía diariamente a los servicios de medianoche con los monjes. Pasó gran parte de su otro tiempo libre en oración, haciendo lecturas devocionales y bordados para vestimentas y manteles de altar. Ella era una reina, una esposa, una madre, una filántropa y una misionera, todo en uno. Tenía todas las características de una mujer moderna y fuerte, pero murió el 16 de noviembre de 1093 con tan solo 50 años. ¡Qué increíble modelo a seguir para nosotros incluso hoy! Santa Margarita de Escocia, ruega por nosotros.