Today's readings both are lessons about trust. We read in the Gospel Jesus promising His disciples that their "grief will become joy." He uses labor pains as an analogy for suffering that must be accepted for eh joyful outcome of the birth of a child. He promises us that He will see us again and that no one will take away our joy. It is easy for us to doubt, to think that God does not care for us. Suffering can seem a lot like God has abandoned us, but the reality is far from the truth. Suffering is at times a necessary path for us to receive joy. St. Paul is given a similar promise in Corinth. "Do not be afraid... I am with you. no one will attack and harm you." God gives St. Paul the confidence to proclaim boldly the truth about Jesus Christ to the people of Corinth, who become one of his most receptive of all the towns that visits. May we trust that no harm will come to us, and that Jesus is with us and has not abandoned us. Hope in God I will praise Him still, my savior and my God! ............................................................................................................................................................. Las lecturas de hoy son lecciones sobre la confianza. Leemos en el Evangelio Jesús prometiendo a sus discípulos que su "dolor se convertirá en alegría". Utiliza los dolores de parto como una analogía del sufrimiento que debe ser aceptado para el feliz resultado del nacimiento de un hijo. Nos promete que nos volverá a ver y que nadie nos quitará la alegría. Es fácil para nosotros dudar, pensar que Dios no se preocupa por nosotros. El sufrimiento puede parecerse mucho a que Dios nos ha abandonado, pero la realidad está lejos de la verdad. El sufrimiento es a veces un camino necesario para que recibamos alegría. San Pablo recibe una promesa similar en Corinto. "No tengas miedo ... estoy contigo. Nadie te atacará ni te hará daño". Dios le da a San Pablo la confianza para proclamar audazmente la verdad sobre Jesucristo a la gente de Corinto, que se convierte en uno de los pueblos más receptivos de todos los que visita. Que confiemos en que ningún daño nos llegará, y que Jesús está con nosotros y no nos ha abandonado. ¡Espero en Dios que lo alabe aún, mi salvador y mi Dios!