St. Apollinaris was one of the first few bishops of the early church. He was ordained a bishop by St. Peter and sent to be a missionary to Ravenna around the year 50 A.D. where the Gospel had yet to be proclaimed. He was renowned for his ability to heal in the name of Christ. His popularity due to these miraculous healings brought much fury from the pagan idolaters. He was driven from the City and left half dead on the sea shore, he was captured again and forced to walk out of the city over burning coals after having been beaten on the mouth with rocks for preaching the Gospel. He came back. He was cut up with knives and burnt with scalding water, wrapped in chains and sent to Greece. He came back. For 26 years as Bishop of Ravenna, he was imprisoned, tortured and exiled for the Faith and eventually was martyred. May we have the persistence to endure our crosses for love of Christ and love of neighbor. St. Apollinaris, pray for us. ............................................................................................................................................................. San Apolinar fue uno de los primeros obispos de la iglesia primitiva. Fue ordenado obispo por San Pedro y enviado como misionero a Rávena alrededor del año 50 d. C., donde aún no se había proclamado el Evangelio. Era renombrado por su habilidad de sanar en el nombre de Cristo. Su popularidad debido a estas curaciones milagrosas provocó mucha furia entre los idólatras paganos. Fue expulsado de la Ciudad y dejado medio muerto a la orilla del mar, fue capturado nuevamente y obligado a salir de la ciudad caminando sobre brasas después de haber sido golpeado en la boca con piedras por predicar el Evangelio. Regresó. Fue cortado con cuchillos y quemado con agua hirviendo, envuelto en cadenas y enviado a Grecia. Regresó. Durante 26 años como obispo de Rávena, fue encarcelado, torturado y exiliado por la fe y finalmente fue martirizado. Que tengamos la persistencia de soportar nuestras cruces por amor a Cristo y amor al prójimo. San Apolinar, ruega por nosotros.