Yesterday we saw Moses' first of five objections to God's call to being sent to to Pharaoh to lead God's people out of Egypt. The first objection was one of Moses identity, "who am I that I should go...". To which God responded, "I will be with you." I, God, am not sending you alone, but will be with you every step of the way. Today we read the second of Moses' objections... “When I go to the children of Israel and say to them, ‘The God of your fathers has sent me to you,’ if they ask me, ‘What is his name?’ what am I to tell them?” These seems like an innocent enough question on the surface but it is actually a little trick to try to slide out of the task. By asking for God's name, Moses is asking for what he thinks is the impossible answer. God has never told his name, and it was rumored that whoever heard the name of God spoken would die. So moses figured God would not tell him the name and if God did speak the name then Moses would die and still not have to go; a win-win situation. But God does the incredible; God tells Moses, “I am who am. This is what you shall tell the children of Israel: I AM sent me to you. Thus shall you say to the children of Israel: The LORD, the God of your fathers, the God of Abraham, the God of Isaac, the God of Jacob, has sent me to you." Moses did not expect this to happen, how could he? This is the first time in human history that God's most sacred name had been revealed. I AM is the name of God, and of this name God says, "This is my name forever; this my title for all generations." Looks like you are going to be going to Egypt, Moses. (To read Moses' 3 other objections and God's answers, please go on and read Exodus 4:1-17) ............................................................................................................................................................. Ayer vimos la primera de las cinco objeciones de Moisés al llamado de Dios de ser enviado al Faraón para sacar al pueblo de Dios de Egipto. La primera objeción fue una de la identidad de Moisés, "¿Quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los hijos de Israel?". A lo que Dios respondió: "Yo estaré contigo". Yo, Dios, no te envío solo, sino que estaré contigo en cada paso del camino. Hoy leemos la segunda de las objeciones de Moisés ... “Está bien. Me presentaré a los hijos de Israel y les diré: ‘El Dios de sus padres me envía a ustedes’; pero cuando me pregunten cuál es su nombre, ¿qué les voy a responder?" Parece una pregunta bastante inocente en la superficie, pero en realidad es un pequeño truco para tratar de salirse de la tarea. Al preguntar por el nombre de Dios, Moisés pregunta lo que él cree que es la respuesta imposible. Dios nunca ha dicho su nombre, y se rumoreaba que quien oyera el nombre de Dios hablado moriría. Así que Moisés pensó que Dios no le diría el nombre y que si Dios pronunciaba el nombre, Moisés moriría y todavía no tendría que ir; una situación de ganar-ganar. Pero Dios hace lo increíble; Dios le dice a Moisés: “Mi nombre es Yo-soy”; y añadió: “Esto les dirás a los israelitas: ‘Yo-soy me envía a ustedes’. También les dirás: ‘El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, me envía a ustedes." Moisés no anticipó que esto sucediera. Esta es la primera vez en la historia de la humanidad que el nombre más sagrado de Dios ha sido revelado. YO-SOY es el nombre de Dios, y de este nombre Dios dice: "Este es mi nombre para siempre. Con este nombre me han de recordar de generación en generación" Parece que vas a ir a Egipto, Moisés. (Para leer las otras 3 objeciones de Moisés y las respuestas de Dios, continúa y lee Éxodo 4: 1-17).