On President's Day I am reminded of a "Prayer for our Government" written by Archbishop John Carrol in 1791. Archbishop John Carrol was the First U.S. Bishop. Here is a short excerpt from this historic and still relevant prayer. "We pray O God of might, wisdom and justice, through whom authority is rightly administered, laws are enacted, and judgment decreed, assist with your Holy Spirit of counsel and fortitude the president of these United States, that his administration may be conducted in righteousness and be eminently useful to your people over whom he presides; by encouraging due respect for virtue and religion; by a faithful execution of the laws in justice and mercy; and by restraining vice and immorality. Let the light of your divine wisdom direct the deliberations of Congress, and shine forth in all the proceedings and laws framed for our rule and government, so that they may tend to the preservation of peace, the promotion of national happiness, the increase of industry, sobriety and useful knowledge; and may perpetuate to us the blessing of equal liberty." ............................................................................................................................................................. El Día del Presidente me recuerda una "Oración por nuestro gobierno" escrita por el arzobispo John Carrol en 1791. El arzobispo John Carrol fue el primer obispo de los Estados Unidos. Aquí hay un breve extracto de esta oración histórica y aún relevante. "Oramos, oh Dios de poder, sabiduría y justicia, a través de quien se administra correctamente la autoridad, se promulgan leyes y se decreta el juicio, ayude con su Espíritu Santo de consejo y fortaleza al presidente de estos Estados Unidos, para que su administración se lleve a cabo en rectitud y ser eminentemente útil a su pueblo que preside; fomentando el debido respeto a la virtud y la religión; mediante la fiel ejecución de las leyes en justicia y misericordia; y restringiendo el vicio y la inmoralidad. Deja que la luz de tu sabiduría divina dirija la deliberaciones del Congreso, y brillar en todos los procedimientos y leyes enmarcados para nuestro gobierno y gobierno, de modo que puedan tender a la preservación de la paz, la promoción de la felicidad nacional, el aumento de la industria, la sobriedad y el conocimiento útil; y pueden perpetuar para nosotros la bendición de la igualdad de libertad".