"Awake, mankind! For your sake God has become man. Awake, you who sleep, rise up from the dead, and Christ will enlighten you. I tell you again: for your sake, God became man. You would have suffered eternal death, had he not been born in time. Never would you have been freed from sinful flesh, had he not taken on himself the likeness of sinful flesh. You would have suffered everlasting unhappiness, had it not been for this mercy. You would never have returned to life, had he not shared your death. You would have been lost if he had not hastened ‘to your aid. You would have perished, had he not come. Let us then joyfully celebrate the coming of our salvation and redemption. Let us celebrate the festive day on which he who is the great and eternal day came from the great and endless day of eternity into our own short day of time. He has become our justice, our sanctification, our redemption, so that, as it is written: Let him who glories glory in the Lord." -St. Augustine on why we celebrate Christmas ............................................................................................................................................................. ¡Despertad, hombres! Por vosotros, Dios se ha hecho hombre. Despiértate, dormidos, levántate de entre los muertos, y Cristo te iluminará. Te lo repito: por ti, Dios se hizo hombre. Habrías sufrido la muerte eterna. , si no hubiera nacido a tiempo. Nunca habrías sido liberado de la carne de pecado, si no hubiera tomado sobre sí mismo la semejanza de la carne de pecado. Habrías sufrido infelicidad eterna, si no hubiera sido por esta misericordia. volvió a la vida, si no hubiera compartido tu muerte. Te habrías perdido si él no se hubiera apresurado en tu ayuda. Habrías perecido si él no hubiera venido. Celebremos entonces con alegría la venida de nuestra salvación y redención. Celebremos el día festivo en el que Aquel que es el gran y eterno día vino del gran e interminable día de la eternidad a nuestro propio corto día de tiempo. Él se ha convertido en nuestra justicia, nuestra santificación, nuestra redención, de modo que, como es escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor ". -San Agustín sobre por qué celebramos la Navidad