O sacred Lord of ancient Israel, who showed yourself to Moses in the burning bush, who gave him the holy law on Sinai mountain: come, stretch out your mighty hand to set us free. Isaiah had prophesied, But He shall judge the poor with justice, and decide aright for the lands afflicted. He shall strike the ruthless with the rod of his mouth, and with the breath of his lips he shall slay the wicked. Justice shall be the band around his waist, and faithfulness a belt upon his hips. (Isaiah 11:4-5); and Indeed the Lord will be there with us, majestic; yes the Lord our judge, the Lord our lawgiver, the Lord our king, he it is who will save us. (Isaiah 33:22). ............................................................................................................................................................. Oh sagrado Señor del antiguo Israel, que te mostraste a Moisés en la zarza ardiente, que le dio la santa ley en el monte Sinaí: ven, extiende tu mano poderosa para liberarnos. Isaías había profetizado: Pero juzgará a los pobres con justicia, y decidirá con justicia las tierras afligidas. Herirá al implacable con la vara de su boca, y con el aliento de sus labios matará al impío. La justicia será el cinto de su cintura, y la fidelidad será un cinto en sus caderas. (Isaías 11: 4-5); y ciertamente el Señor estará allí con nosotros, majestuoso; sí, el Señor nuestro juez, el Señor nuestro legislador, el Señor nuestro rey, él es quien nos salvará. (Isaías 33:22).