What are the signs that Jesus tells John the Baptist to pay attention to? Jesus says: "the blind regain their sight, the lame walk, lepers are cleansed, the deaf hear, the dead are raised, and the poor have the good news proclaimed to them..." Any one of these is cause for great rejoicing, but these miraculous moments are not the blessing that we should be rejoicing over, they are simply the signs of the greatest blessing of all... the Messiah has come and Jesus Christ is He. John the Baptist knew this, after all he was the one who baptized Jesus in the Jordan and had the skies open and the heavenly voice proclaim, "This is my Son." John was not asking because he doubted but rather because he believed! John was hoping that he would see Jesus in his glory before the Baptist himself would die. May we rejoice today not in the things that God does for us, but rather in who He is and who He has called us to be. "Amen, I say to you, among those born of women there has been none greater than John the Baptist; yet the least in the kingdom of heaven is greater than he." ............................................................................................................................................................. ¿Cuáles son las señales a las que Jesús le dice a Juan el Bautista que preste atención? Jesús dice: "los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios de la lepra, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia el Evangelio." Cualquiera de estos es motivo de gran regocijo, pero estos momentos milagrosos no son la bendición por la que debemos regocijarnos, son simplemente las señales de la mayor bendición de todas... el Mesías ha venido y Jesucristo es Él. Juan el Bautista sabía esto, después de todo él era el uno que bautizó a Jesús en el Jordán e hizo que los cielos se abrieran y la voz celestial proclamara: "Este es mi Hijo. ¡Juan no preguntaba porque dudara sino porque creía! Juan esperaba ver a Jesús en su gloria antes el mismo Bautista moriría. Que nos regocijemos hoy no en las cosas que Dios hace por nosotros, sino más bien en quién es Él y quién nos ha llamado a ser. "Yo les aseguro que no ha surgido entre los hijos de una mujer ninguno más grande que Juan el Bautista. Sin embargo, el más pequeño en el Reino de los cielos, es todavía más grande que él”.