St. Monica is a reminder to us of the power of intercessory prayer. Monica had married a man named Patricius. He was a Roman and a pagan. Patricius and Monica had three children together, Augustine, Navigus and Perpetua. Though he was very tolerant of Monica's practice of the Christian faith and her Christian charitable deeds, he vehemently refused to permit his children to be baptized. So Monica turned to the only help that she could find, Prayer to God. She prayed for the conversion of her husband and his mother who lived with them as well for the baptism of her children. A year before Patricius died both he and his mother converted to Christianity. After some time had passed both Navigus and Perpetua were baptized and eventually entered the religious life, however Augustine, now 17 years old refused. After 17 years of praying, arguing with him over beliefs and begging St. Ambrose to intercede, Augustine finally at the age of 34 and was baptized a Christian. Soon after his baptism, he had decided to go spread the Word of God in Africa where St. Augustine went on to become Bishop the bishop of Hippo and one of the worlds most influential theologians. Unfortunately this all happened without his mother, since she passed away in the few months immediately following his baptism. As she neared death, she is reported to have said to Augustine, "Son, nothing in this world now affords me delight. I do not know what there is now left for me to do or why I am still here, all my hopes in this world being now fulfilled." St. Monica, pray for us. ............................................................................................................................................................ Santa Mónica es un recordatorio para nosotros del poder de la oración de intercesión. Monica se había casado con un hombre llamado Patricio. Era romano y pagano. Patricius y Monica tuvieron tres hijos juntos, Augustine, Navigus y Perpetua. Aunque era muy tolerante con la práctica de la fe cristiana de Mónica y sus obras de caridad cristianas, se negó con vehemencia a permitir que sus hijos fueran bautizados. Así que Monica buscó la única ayuda que pudo encontrar, Oración a Dios. Ella oró por la conversión de su esposo y su madre que vivía con ellos, así como por el bautismo de sus hijos. Un año antes de la muerte de Patricio, tanto él como su madre se convirtieron al cristianismo. Después de un tiempo, tanto Navigus como Perpetua se bautizaron y finalmente entraron en la vida religiosa, sin embargo, Agustín, ahora de 17 años, se negó. Después de 17 años de orar, discutir con él sobre creencias y rogarle a San Ambrosio que intercediera, Agustín finalmente a la edad de 34 años y fue bautizado cristiano. Poco después de su bautismo, decidió ir a difundir la Palabra de Dios en África, donde San Agustín se convirtió en obispo, obispo de Hipona y uno de los teólogos más influyentes del mundo. Desafortunadamente, todo esto sucedió sin su madre, ya que ella falleció en los pocos meses inmediatamente posteriores a su bautismo. Cuando se acercaba a la muerte, se dice que le dijo a Agustín: "Hijo, nada en este mundo me deleita ahora. No sé lo que me queda por hacer ni por qué sigo aquí, todas mis esperanzas en este mundo se está cumpliendo ahora ". Santa Mónica, ruega por nosotros.