In the convent chapels of St. Theresa of Calcutta's sisters, the Missionaries of Charity, there is always a large crucifix with the words, "I thirst" written next to them. This is one of the seven last words of Christ as He died upon the cross. It is meant to be a reminder to us NOT of human thirst for something to drink; but rather, Christ desire for the salvation of souls. The Thirst of Christ on the cross is a thirst for each one of us. He thirsts for you. " I THIRST FOR YOU. It is true. I stand at the door of your heart, day and night. Even when you are not listening, even when you doubt it could be Me, I am there: waiting for even the smallest signal of your response, even the smallest suggestion of an invitation that will permit Me to enter. I want you to know that each time you invite Me, I do come always, without fail. Silent and invisible I come, yet with a power and a love most infinite, bringing the many gifts of My Spirit. I come with My mercy, with My desire to forgive and heal you, with a love for you that goes beyond your comprehension." - St. Theresa of Calcutta ............................................................................................................................................................. En las capillas del convento de las hermanas de Santa Teresa de Calcuta, las Misioneras de la Caridad, siempre hay un gran crucifijo con las palabras "Tengo sed" escritas junto a ellas. Esta es una de las siete últimas palabras de Cristo cuando murió en la cruz. Tiene la intención de ser un recordatorio para nosotros NO de la sed humana de algo para beber; sino más bien, el deseo de Cristo por la salvación de las almas. La Sed de Cristo en la cruz es una sed para cada uno de nosotros. Tiene sed de ti. "TENGO SED DE TI. Es verdad. Estoy a la puerta de tu corazón, día y noche. Incluso cuando no estás escuchando, incluso cuando dudes que pueda ser Yo, estoy allí: esperando incluso la más pequeña señal de tu respuesta, hasta la más mínima sugerencia de una invitación que me permita entrar. Quiero que sepas que cada vez que Me invitas, vengo siempre, sin falta. Vengo silencioso e invisible, pero con un poder y un amor. infinita, trayendo los muchos dones de Mi Espíritu. Vengo con Mi misericordia, con Mi deseo de perdonarte y curarte, con un amor por ti que va más allá de tu comprensión ". - Santa Teresa de Calcuta