I enjoy meditating upon Peter. I find that it is easy to identify with his boldness, stubbornness, his passion and loyalty. It is why this event and his coming denial make Peter to be very human, imperfect in many ways but never the less a good man. He tries so hard and fails so often throughout scripture. I imagine it was very humbling to have all these moments preserved and written down for all to read. I find it much more difficult to reflect upon Judas the Iscariot. His betrayal and his suicide is much harder to come to terms with... the despair and sorrow he must have felt after seeing what he had caused. The undo pressure upon his heart and his soul from his guilt is difficult to imagine. He and Peter both had such a difficult road to reconciliation. Yet, Christ's love is perfect. Jesus did not love Judas nor Peter any less, knowing what they were to do and He was just as ready to forgive them both as He is to forgive anyone who has sinned. The depth of Jesus' love is beyond imagining and the extent of his mercy is beyond our comprehension. Judas, Peter, and every sinner is always welcome to return to Him who loves us so perfectly. ................................................................................................................................................................ Disfruto meditando en Peter. Encuentro que es fácil identificarse con su audacia, terquedad, su pasión y lealtad. Es por eso que este evento y su próxima negación hacen que Pedro sea muy humano, imperfecto en muchos aspectos, pero sin embargo un buen hombre. Se esfuerza mucho y falla con tanta frecuencia a lo largo de las Escrituras. Me imagino que fue una lección de humildad tener todos estos momentos preservados y escritos para que todos los leyeran. Me resulta mucho más difícil reflexionar sobre Judas el Iscariote. Su traición y su suicidio es mucho más difícil de aceptar... la desesperación y el dolor que debe haber sentido después de ver lo que había causado. La presión de deshacer sobre su corazón y su alma de su culpa es difícil de imaginar. Tanto él como Peter tuvieron un camino muy difícil hacia la reconciliación. Sin embargo, el amor de Cristo es perfecto. Jesús no amaba menos a Judas ni a Pedro, sabía lo que debían hacer y estaba tan dispuesto a perdonarlos a ambos como lo está a perdonar a cualquiera que haya pecado. La profundidad del amor de Jesús está más allá de la imaginación y el alcance de su misericordia está más allá de nuestra comprensión. Judas, Pedro y todo pecador son siempre bienvenidos a regresar a Aquel que nos ama tan perfectamente.